Con la maravillosa excusa de la exposición ‘Retrospectiva’ que
el Espacio Europeo de Estudios Avanzados de Barcelona le ha
dedicado a los cuarenta años de trayectoria profesional de Albert
Casals, la obra de uno de los autores del informalismo matérico
contemporáneo más importante de nuestro país está de plena actualidad.
En esta muestra comisariada por Mowafak Kanfach se exponen
trabajos realizados entre los años 1974 a 2014, y en ellos pueden apreciarse
el desarrollo y evolución del estilo del artista a lo largo de toda su
carrera profesional. La mayoría de las piezas expuestas están elaboradas
a partir de técnica mixta sobre lienzo e invitan a entrar en un universo
donde experiencia, perseverancia y genialidad se unen en forma de arte
al testimonio de toda una vida. Una de las sorpresas es la inclusión de la
última serie del autor, ‘Boires’ (Nieblas), con la presentación de cinco de
sus obras.
La obra del artista barcelonés suele catalogarse como materialista por
esa apología de la naturaleza y del entorno que el artista ansía descubrir
en cada creación. Son sus colores parduscos que embelesan por el sabor
a autenticidad, a tierra, al valor de los orígenes y el interés por indagar
en las raíces mediante la investigación de la propia técnica, de sus elementos
y el mapa compositivo. El maestro de lo etéreo consigue que la
contemporaneidad de nuestros días se mezcle con la masa, con las sustancias
térreas que conforman el mundo más físico. Será a partir de 1990
cuando estos tonos terrosos oscuros con texturas muy esgrafiadas den
paso a telas modulares, donde predominan los tonos claros y pasteles y
el hallazo de nuevos materiales como la cerámica, escultura y cristal, para
permitirle fusionar su inherencia alquimista con una concepción más
espacial. La filosofía empapa el resto. Desde principio a fin se envuelve
el proceso creativo con un cuidado mensaje dilucido, producto de la
inmesidad intelectual que Casals impregna y provoca en un estallido de
detalles formales con un discurso de marcado carácter ideológico. Es esta
amalgama de culturas lo que priva de clasificarlo de simple atracción
por el arte tribal o el primitivismo, se trata más bien de un fragmento de
humanidad en el que, sin previo aviso, se forma parte de la historia del
hombre en una visión de total cosmogonía.
Ante estos cuarenta años de intensidad creativa, Casals atesora numerosas
exposiciones y distinciones a su obra desde que finalizó sus estudios
de pintura, grabado y artes decorativas en la Llotja de Barcelona. Sus últimas
exposiciones individuales han tenido lugar en el espacio de arte La
Mirada Expandida de Barcelona, Sala Joan Miró del Palacio de Congresos
de Madrid, y la galería de arte contemporáneo La Sfinge Malaspina de
Ascoli Piceno (Italia). Su obra se encuentra en más de veinte museos de
todo el mundo, como el Museo de Bellas Artes de Murcia, Museo de Arte
Contemporáneo de Granada, Museo de Arte Contemporáneo de Nicaragua,
Museo de Arte Contemporáneo de Lisboa, Fundación Guberkiam
(Portugal), Fundación Mediterránea Planetarium en Barcelona, Museo
Art Contemporani Comú d’ Encamp (Andorra), Museo Comunale di Ripe
San Ginesio (Italia) o el Museo Artemisia de Perugia (Italia). Ha sido
invitado por la crítica a la Bienal de Sulmona (Italia) y ha obtenido innumerables
premios y distinciones como el Premio Ícaro a la Investigación
en Arte Rioja en 1979, la Toile d’ Or de l’ Année 2006 de la Fédération
Nationale de la Culture Française o su nombramiento en 2003 como
académico gentilicio de la Academia Internazionale Gentilizia Il Mazocco
de Florencia (Italia). En 2011 el municipio ilerdense de Salas de Pallars le
obsequió con el Diploma de Merit por su aportación cultural.
Escrito revista REVISTART. Alquimia contemporánea, por Carmela González-Alorda.
7 de agosto de 2015